EL ARTE DE LA EMOCIÓN
Cada día es más fácil encontrarse con una horda de artistas creando obras a grandes velocidades, obras para satisfacer un mercado, una necesidad de consumo y la construcción de un ego y popularidad ficticia, pero y entonces ¿dónde queda la emoción? Desde que era muy pequeño yo sentía la necesidad de comunicar, porque muchos pensamientos e ideas a mi alrededor rondaban mi cabeza, tenía percepciones bastante diferentes a las del resto de las personas y sentía cosas que sabía que lo demás no podían entender, algunas de ellas eran correctas, otras no, algunas me incomodaban otras por el contrario me generaban...